Después de ya casi 15 años de estar vinculado al sector, me doy cuenta que el turismo es una actividad fascinante, una industria noble y de la cual México a pesar de muchos tropiezos sigue siendo líder en América Latina.
Sin embargo, en muchas ocasiones como dice el dicho: no hay peor ciego que el que no quiere ver, nuestras autoridades se contagian del ánimo positivo que impera en el ambiente, de las declaraciones y buenos deseos, de las cifras alentadoras, pero sobre todo, del “glamur” que significa el turismo.
Si bien es cierto que el año pasado nos visitaron 22 millones 600 mil turistas, 5.2% más que en el mismo periodo del 2009, representan una cifra similar a la del 2008, cuando nos visitaron 22 millones 630mil 405 viajeros. Ya no hablar de años anteriores donde se ha mantenido un promedio de 21 millones de turistas en los últimos 5 años.
México está estancado en materia turística, está inmerso en ese “glamur” que representa la industria, en los altos funcionarios que se desviven por promover México en el extranjero, en la contratación de campañas que representan miles y millones de dólares en inversión y que se vienen abajo cuando países como España y Estados Unidos, emiten alertas por la inseguridad que se vive en nuestro país.
Estamos estancados en el discurso, pues así como Felipe Calderón declaró 2011 como “Año del turismo en México” y afirmó que cuenta con el compromiso del sector privado para impulsar el desarrollo de esta industria, generadora de unos seis millones de empleos; llevo escuchando las mismas palabras y discursos al menos en los últimos 10 años.
He visto a los mismos actores aplaudiendo y alabando el discurso, preocupados más por sobresalir en ese “glamur” del turismo y conseguir el saludo y la tan ansiada foto con los altos dirigentes del turismo de México.
Es preocupante que nuestro primer mandatario y la secretaria de turismo Gloria Guevara, no se quieran dar cuenta de la realidad que vive México y minimicen el problema de inseguridad que se está viviendo en nuestro país, lo que provoca incertidumbre para el viajero extranjero.
Nuestras autoridades y actores involucrados en la actividad, nos desvivimos por promover y hablar de lo mucho que tiene México para ofrecer, pero no nos preocupamos por establecer programas que integren nuevos productos y diversifiquen la oferta turística del país, los “expertos en la materia”, se la pasan inventando el hilo negro del turismo, buscando nuevos mercados como los chinos, cuando ni siquiera estamos preparados para recibirlos.
Gloria Guevara y Felipe Calderón viven una falsa realidad del turismo en México. Me pregunto si la secretaria estará enterada, de los cuestionamientos de los operadores mayoristas que muchos ejecutivos hoteleros visitaron en la pasada Feria Internacional de Turismo en Madrid, donde muchos de sus clientes están migrando hacia otros destinos por la mala imagen y la situación que se está viviendo en México.
Cómo explicarles a los propietarios de hoteles, agencias de viaje, restaurantes y otros prestadores de servicios turísticos, que han tenido que cerrar sus puertas, que México va bien en materia de turismo.
Cómo le das garantías al l extranjero, cuando ni siquiera los mexicanos sabemos si las tenemos. Vivimos en el país de no pasa nada, de los intereses personales por encima del bien común. Mientras no exista una coordinación real entre la sociedad, autoridades y actores involucrados en la actividad turística de México, este país seguirá estancado en el “glamur” del turismo y seguiremos hablando de los mismos problemas y de los mismos 22, 21 o 20 millones de visitantes.
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